¿Qué somos?

Ana Mercy Otáñez
amercy@gmail.com

Me pregunté qué somos y mi alma respondió: Un amor adulto, que llega cuando la vida cambia, la edad avanza, las conexiones son diferentes y las necesidades son otrasÖ Es un amor más consciente y real. Aunque creo obligatorio vivir las relaciones en el plano amoroso de la adolescencia y la juventud para llegar a la valoración de una nueva oportunidad de amar. Un amor adulto es donde ponemos a prueba el saber esperar y el no tener preocupación por salir a buscar, a pescar o a comprarÖ Porque el amor no se busca, llega, cuando menos lo esperamos y cuando el corazón está preparado. Porque es en esa etapa donde los deseos están claros y las intenciones definidas. Amar es una decisiónÖ ¿Qué somos? Dos almas que se reencontraron después de varios intentos y algunas experiencias… Que estamos juntos por decisión, deseo y amor. Somos el latido fuerte de dos corazones que decidieron amarse, seducirse y vivir, a pesar de las circunstancias, las diferencias y la distancia. Somos una pareja adulta en edad y en acción, donde prima el compromiso, el respeto y la confianza. Hemos aprendido a disfrutar de los instantes, los detalles y las conversaciones triviales. Somos el resultado del discernimiento y la tolerancia, nos amamos con libertad, entrega y frenesí. Somos el sueño que albergamos desde la niñez, le dimos forma en la cotidianidad, no confundimos en otros cuerpos y hoy cosechamos el resultado de los intentos fallidos asimilados en lo que hoy somos. Él y yo, somos la valentía del disfrute y la conciencia de las sonrisas cargadas de expresiones, fantasías y sentimientos.También somos carcajadas escandalosas sin control y sin restricciones que dejan al descubierto nuestras personalidades y la pasión que tenemos por la vida. Somos el cafecito caliente de las mañanas, las mimosas burbujeantes del mediodía y vino tinto que acelera nuestras voluntades nocturnas. Somos miradas llenas de complicidad combinadas con fuego y sexo, donde nuestros cuerpos bailan al ritmo de la melodía de nuestro centro, sin música, ni instrumentos, ni las voces de nuestros artistas favoritos. No, no es a ese compás al que me refiero, sino al que sólo se produce al escuchar con atención el eco profundo que se produce en el corazón y te conduce al vaivén del alma. Juntos somos una mezcla extraña de emociones e intenciones que mezcladas nos vuelven tan calientes como el sol, tiernos como las lunas llenas y brillantes en la oscuridad de la noche como las estrellas. Somos el resultado de un amor adulto que corre al ritmo de la melodía de la calma de las madrugadas silenciosas y donde escondemos nuestra intensidad, para luego dejándolas fluir como el viento. Somos el perdón de los desacuerdos y la oración que nos alienta. Somos lágrimas de alegría y de tormentos. Somos la imaginación candente de cada período juntos y el poema naciente en cada expresión de afecto. La brisa suave de la felicidad, el abrazo frenético del amor y la dulzura de un beso ¡Eso somos!

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *